jueves, noviembre 17, 2011

El daltonismo


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John Dalton fue un científico inglés muy conocido por sus estudios sobre los átomos, pero también porque era incapaz de distinguir el color de su traje.
En nuestros días, muchas personas tienen la misma experiencia de Dalton, pues confunden o no diferencian entre ciertos colores.

Aproximadamente un ocho por ciento de los hombres y un uno por ciento de las mujeres son incapaces de distinguir algunos colores. Esta condición se conoce como daltonismo y en la mayoría de los casos es hereditaria.

En el ojo existen unas células denominadas conos. Los conos trabajan gracias a unas sustancias llamadas pigmentos, que reaccionan con diferentes colores de la luz.

Algunas personas no tienen estos pigmentos en sus conos, limitando así su percepción de colores. Por esta razón, hay personas que confunden o no diferencian entre ciertos tonos de verde, rojo, amarillo o azul.

Por lo particular de la percepción del color, muchas veces la persona afectada no se da cuenta de que es daltónica, hasta que interactúa con otras personas que sí distinguen bien los colores. A veces el diagnóstico se da durante la niñez, pero en otras ocasiones la persona se da cuenta hasta que ya es adulta.

El daltonismo puede ser una deficiencia heredada o producto de una enfermedad. El oftalmólogo Diego Mena explica cómo se transmite el daltonismo.

El daltonismo es una enfermedad ligada al sexo. En su mayoría lo padecemos los hombres, y en su mayoría lo transmiten las mujeres. Como los hombres tenemos un cromosoma X y las mujeres dos cromosomas X, esto hace que la probabilidad de que una mujer padezca de daltonismo es menor, porque tiene por así decir un cromosoma X de repuesto. Entonces, aunque el primero no funcione muy bien a los colores, el otro sí lo va a hacer.
En cambio los varones al tener un cromosoma X y uno Y, si tenemos el cromosoma enfermo X siempre vamos a padecer la enfermedad.

Cuando es una condición hereditaria, el daltonismo no tiene cura, pero por lo general no resulta en una deficiencia grave y las personas desarrollan estrategias y habilidades compensatorias. 
También puede modificarse la percepción de colores por enfermedades de la retina, como efecto secundario de medicamentos o por una obstrucción en el paso de la luz en el ojo, como en el caso de las cataratas.

Sin embargo, la limitación puede convertirse en una ventaja, como sucedió durante la guerra de Vietnam. En esa ocasión utilizaron personas daltónicas para descubrir a los oponentes camuflados por su habilidad especial para distinguir más tonos de un mismo color.

Las personas con daltonismo pueden llevar una vida completamente normal, como lo hizo el científico John Dalton. Tal vez solo se quejaba de las bromas de sus colegas, cuando confundía los frascos con diferentes químicos, o se vestía con trajes de colores extraños.

Guión: Alejandro Portilla y Alejandra León Castellá
Locución: Mariana Rivera  

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